Cada año la industria del masaje mueve miles de
millones de dólares en EUA. Es utilizado como terapia complementaria para
diferentes dolencias o rehabilitaciones. A pesar de ello los estudios sobre sus
efectos beneficiosos distan de ser estandarizados y no se podría concluir
categóricamente que influya decisivamente en los correlatos neurobiológicos.
Algo en lo cual hay más consenso en la experiencia clínica subjetiva sobre todo a nivel muscular
y su red de nervios implicados con la sensación de placer y bienestar.
Se investigó en un grupo de personas los efectos
beneficiosos que tenían 4 condiciones o variables independientes, a saber;
masaje sueco, reflexología, masaje con un objeto y una variable de control
(estado en reposo).
Para su posterior comprobación y comparación se
usó la resonancia magnética funcional prestando especial atención a las
regiones de la ínsula, región cingulada posterior y anterior, región del lóbulo
parietal interior y la corteza pre-frontal media.
Se utilizó una muestra de 42 personas sanas y se
les aplicó el Inventario de Beck para garantizar que no existía tendencia
depresiva en la condición previa al estudio. Así mismo se utilizó una
entrevista estructurada para excluir a los participantes con trastornos del Eje
1 del DSM-IV.[1]
Durante el procedimiento se alternó con dos tipos
de tareas (Go-No Go). La tarea Go consistía en el diseño de bloques con
periodos alternos de descanso una vez aplicada alguna de las 4 condiciones
anteriormente descritas.
Una vez arrojados los resultados a través del
procesamiento de imágenes se contrastó la hipótesis inicial.
En los ítems tipo Likert los participantes
informaron de una mayor sensación de bienestar inmediato tras el experimento,
sin embargo, este efecto no fue diferente en todos los grupos de tratamiento.
Tampoco hubo índices significativos en los otros dos cuestionarios BDI y PANAS.
Por otro lado también se estudió el caso
particular de cada participante para saber si presentaba alguna
contraindicación debido a una cirugía o enfermedad cursada en los últimos 3
meses.
Durante el procedimiento se alterno con dos tipos
de tareas (Go-No Go). La tarea Go consistía en el diseño de bloques con
periodos alternos de descanso una vez aplicada alguna de las 4 condiciones
anteriormente descritas.
Una vez arrojados los resultados a través del
procesamiento de imágenes se contrastó la hipótesis inicial.
En los ítems tipo Likert[2] los
participantes informaron de una mayor sensación de bienestar inmediato tras el
experimento, sin embargo, este efecto no fue diferente en todos los grupos de
tratamiento. Tampoco hubo índices significativos en los otros dos cuestionarios
BDI[3] y PANAS.[4]
Por otro lado, los cambios de señal durante
tarea (Go- No Go) presentaron una activación típica en las cuatro condiciones
contrastados con otra muestra de participantes como grupo control (n=40) los
cuales se evaluaron en estado de reposo y que mostraban una activación cerebral
bastante menor.
No obstante, si se observaron cambios
significativos con una mayor respuesta de BOLD[5] general
positivo con el grupo del masaje sueco y la reflexología, especialmente el
masaje sueco que mostró la mejor respuesta.
Así también, el grupo de masaje sueco tuvo un
aumento significativamente mayor y mejor respuesta en RSC[6]
positivo.
Anteriormente se comentó de los beneficios
subjetivos que se le habían atribuido al masaje. Sin embargo, poco o nada se
sabe de cuales son estos nervios o esta red de nervios afectados en dicha
sensación.
A pesar de ello, a través de este estudio se ha
ratificado la ventaja al menos a nivel general que tiene una sesión de masaje
sueco en contraposición a otra condiciones (anteriormente citadas) o a la
condición de vigilia o modo automático en las personas, sobre todo si había
alguna actividad o tarea que implicara cierta destreza cognitiva.
De la misma manera, diferentes aspectos del
masaje, tales como la naturaleza del contacto humano, puede modular
selectivamente la actividad de ciertas regiones del cerebro. De hecho, el
masaje sueco mostró mayor activación en la resonancia magnética funcional en
áreas específicas del cerebro.
Las investigaciones futuras deberían ir
encarriladas a personas que presentan ciertos trastornos asociados a la
depresión o un modo de vigilia alterado.
Finalmente, los tratamientos a largo plazo que
incluyan algún tipo de masaje profesional pueden ser útiles y complementarios a
tratamientos con fármacos orientados a modular la activación en regiones
corticales pre-fontrales encargadas mayoritariamente al autocontrol y
procesamiento de estímulos emocionales.
Conclusiones:
Aunque tenemos diferentes variantes de masaje,
no podemos estandarizar los efectos ya que siempre entra el factor subjetivo.
Está claro que la sensación inmediata no es muy
diferente en las diferentes técnicas pero si que se encontraron únicamente
algunos cambios con el masaje sueco y reflexoterapia (BOLD y RSC), sobretodo en
masaje sueco. Aun así se desconocen la red exacta de los nervios de sensación,
pero si se asegura que aparecen beneficios en masaje sueco en comparación al
resto para actividades como destreza cognitiva y en activaciones de regiones
del cerebro.
Citación bibliográfica:
D. Sliz., A. Smith., C. Wiebking.,G. Northoff., S.
Hayley. Neural
correlates of a single-session massage treatment: Brain Imaging and
Behaviora Neuroscienciencie. 2012 Gener [citat 16 d’agost 2013] 6(1): [77-87].
Disponible a: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3282900/#!po=67.6471
[1] DSM-IV:
El DSM-IV es una herramienta de diagnóstico que propone una descripción
del funcionamiento del paciente a través de 5 «ejes», con el objeto de contar
con un panorama general de diferentes ámbitos de funcionamiento: Eje I: Se
describe el trastorno o trastornos psiquiátricos principales o sintomatología
presente. Eje II: Se especifica si hay algún trastorno de personalidad en la
base (o rasgos de algún trastorno), algún trastorno del desarrollo o retraso
mental. Eje III: Se especifican otras afecciones médicas que puede presentar el
paciente. Eje IV: Se describen tensiones psicosociales en la vida del paciente.
Eje V: Se evalúa el funcionamiento global del paciente (psicológico, social y
ocupacional), a través de la EEAG (escala de funcionamiento
global).
[2] Likert: La escala de Likert (también
denominada método de evaluaciones sumarias). Es
una escala psicométrica comúnmente utilizada en cuestionarios.
[3] El Inventario de Depresión de Beck (BDI, BDI-II), creado por el psiquiatra, investigador y fundador de
la Terapia Cognitiva, Aaron T. Beck,
[6] RSC:
Retrospenial, a brain area and part of the cingulate
cortex. It is defined by Brodmann
area 26, Brodmann area 29 and Brodmann
area 30.
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